EUROPA
PRESS
15 diciembre
2016
¿Quién no ha soñado en alguna ocasión con volver atrás en el
tiempo y poder rejuvenecer? Esta posibilidad aún está muy lejos de hacerse
realidad, sin embargo una investigación, publicada este miércoles y liderada
por el investigador español Juan Carlos Izpisúa, ha logrado que ratones
rejuvenezcan, curen antes enfermedades y vivan más tiempo gracias a la
reprogramación celular.
Con el
aumento de la esperanza de vida de la población, también se ha incrementado el
riesgo de padecer enfermedades relacionadas con el envejecimiento. De hecho,
los datos muestran que el mayor riesgo de padecer enfermedad cardiovascular,
cáncer o enfermedades neurodegenerativas es, simplemente, la edad. Este estudio
podría ayudar en un futuro a mejorar la calidad de vida de la población, ya que
muestra cuáles son los procesos celulares implicados en el envejecimiento y a
posibles enfoques terapéuticos con el fin de mejorar la salud humana y aumentar
la longevidad.
Izpisúa
lidera la investigación, realizada por un grupo internacional de científicos,
que ha descubierto que la expresión intermitente de genes asociados con un
estado embrionario puede revertir los signos del envejecimiento, además han
conseguido mediante reprogramación celular que células de piel humanas
cultivadas en el laboratorio rejuvenezcan en su aspecto y funcionamiento.
Además,
han usado esta novedosa y revolucionaria técnica en ratones modificados,
consiguiendo contrarrestar en ellos los signos de envejecimiento y aumentando
la vida de los animales en un 30 por ciento, y mostrando una mejora sistémica
en la capacidad de regeneración del páncreas y de los músculos.
Esta
investigación, que publica 'Cell', aproxima al entendimiento de cuáles son los
procesos celulares implicados en el envejecimiento y a posibles enfoques
terapéuticos con el fin de mejorar la salud humana y aumentar la longevidad.
"Nuestro
estudio demuestra que el envejecimiento no evoluciona en una sola dirección,
tiene plasticidad, y modelando adecuadamente el proceso, el envejecimiento
puede revertirse", ha señalado Izpisúa, quien es profesor del Laboratorio
de Expresión Génica del Instituto Salk y Catedrático Extraordinario de Biología
del Desarrollo de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM).
"Obviamente,
los ratones no son humanos y sabemos que será mucho más complejo rejuvenecer a
una persona. Pero este estudio demuestra que el envejecimiento es un proceso
muy dinámico y plástico, y por lo tanto será más susceptible a las
intervenciones terapéuticas de lo que pensábamos anteriormente", añade.
El
doctor Pedro Guillén, fundador de Clínica CEMTRO y coautor del artículo,
explica que este trabajo ha logrado convertir células con una edad determinada
en células más jóvenes. "Nosotros estamos intentando investigar para
mejorar la calidad del ser humano ya que uno de los grandes problemas de la
humanidad es el envejecimiento", advierte.
Investigación
El
estudio de la reprogramación celular, proceso en el que a través de la
expresión de 4 genes, conocidos como los factores Yamanaka - del médico japonés
Shinya Yamanaka, Nobel de Medicina 2012 - proporcionó una pista sobre cómo
detener o revertir el envejecimiento, ya que los científicos son capaces de
convertir cualquier célula adulta en una célula madre pluripotente (iPSC).
Las
células iPSCs, al igual que las células madre embrionarias, son capaces de
dividirse de forma indefinida y convertirse en cualquier tipo de célula de
nuestro cuerpo."Todos los grupos de investigación que trabajamos con
células madre hemos observado que cuando se induce la reprogramación celular,
las células parecen más jóvenes", dice Alejandro Ocampo, primer autor del
artículo.
La
siguiente pregunta que se hicieron los investigadores fue si podían inducir
este proceso de reprogramación en un animal vivo. Para averiguarlo, el equipo
investigador se centró en el estudio de la progeria, una enfermedad rara que
provoca el envejecimiento prematuro del organismo. Tanto personas como ratones
que padecen esta enfermedad presentan signos evidentes de envejecimiento como
son daños en el ADN, disfunción orgánica y una vida muy corta. Además, en estos
organismos las modificaciones en el ADN responsables de la regulación de los
genes y su protección, conocidas como marcas epigenéticas, están desreguladas
de forma prematura. Es importante destacar que las marcas epigenéticas son
modificadas mediante la reprogramación celular.
Utilizando
células de la piel de ratones con progeria, el equipo investigador indujo los
factores de Yamanaka durante un corto periodo de tiempo y, posteriormente,
estas células mostraron la reversión de muchas muestras de envejecimiento
(rejuvenecieron), pero no tanto como para perder su identidad como células de
la piel.
"En
otros estudios, los científicos han reprogramado completamente las células,
volviendo hacia atrás hasta convertirse en células madre", afirma Pradeep
Reddy, co-primer autor del trabajo. "Pero nosotros hemos demostrado, por
primera vez, que expresando estos factores por un corto periodo de tiempo, se
puede volver hacia atrás, revertiendo los signos del envejecimiento celular,
pero manteniendo la identidad de la célula", añade.
Animados
por este resultado, el equipo investigador utilizó este mismo método de
reprogramación corta en periodos cíclicos en ratones vivos con progeria, y los
resultados obtenidos fueron sorprendentes: los ratones reprogramados parecían
más jóvenes que los no tratados. Su función cardiovascular y la de otros
órganos mejoró y, lo más sorprendente de todo, vivieron un 30% más de tiempo
que los no tratados y sin desarrollar cáncer.
Según
Paloma Martínez-Redondo, co-primera autora del artículo, "este trabajo
muestra que los cambios epigenéticos participan en la evolución del
envejecimiento y nos da una visión muy interesante de las vías que pueden ser
modificadas para retrasar el envejecimiento celular".
Finalmente,
este grupo de investigadores centró su atención en ratones normales
envejecidos. En estos animales, la inducción cíclica de los factores de
Yamanaka condujo a una mejora sistémica en la capacidad de regeneración del
páncreas y el tejido muscular. En este caso, el páncreas y los músculos
lesionados cicatrizaron más rápidamente en ratones envejecidos tratados, lo que
indicó una clara mejoría en la calidad de vida mediante la reprogramación
celular.
El
trabajo y los investigadores involucrados en este estudio han sido financiados,
en parte, por los Institutos Nacionales de Salud de EEUU (Premio Nacional de
Servicios de Investigación Ruth L. Kirschstein) Asociación de Distrofia
Muscular, Fundación Alfonso Martín Escudero, Fundación Hewitt, Fundación
Memorial Uehara, Fundación Nomis, Universidad de California, San Diego,
Fundación de Caridad G. Harold y Leila Y. Mathers, The Leona M. y Harry B.
Helmsley Charitable Trust, Fundación Glenn, Universidad Católica de San Antonio
de Murcia (UCAM) y Fundación Dr. Pedro Guillén.